Hay multitud de opciones a la hora de comprar un coche. Puedes optar al renting o al leasing, e incluso puedes pagarlo al contado o financiarlo. Dentro de este último apartado, la opción de financiación es una modalidad muy utilizada por los compradores, especialmente a la hora de adquirir un coche nuevo. En este artículo vamos a ver los tipos de financiación que existen, así como todos los detalles que debes saber.

La financiación es un préstamo del capital por parte de un tercero destinado a la compra de un bien, en este caso de un coche. El tomador del contrato de financiación tiene devolver la cantidad en deuda en los plazos mensuales estipulados en el contrato, así como los intereses y todas las condiciones reflejadas en el mismo.

Tipos de financiación

Existen cuatro tipos de financiación que debes tener en cuenta para valorar la compra de tu próximo coche.

  • Financiación bancaria: La opción más común es la solicitud de un crédito personal a la hora de compra de un coche nuevo. Algunos bancos ya ofrecen la opción de un préstamo coche, destinado a la compra de un vehículo con tipo de interés fijo. Esta modalidad permite entregar una entrada, abonar el crédito antes de tiempo (con una penalización normalmente del 1% sobre la cantidad entregada) y vender el coche antes de finalizar el contrato de financiación.

  • Financiación por concesionario: Los fabricantes ofrecen un servicio de financiación a través de sus concesionarios, Salvo ofertas, este tipo de financiación supone un tipo de interés más elevado que si financias con un banco y pueden poner algunas trabas a la hora de adelantar el dinero antes de finalizar el contrato. Tampoco te permiten vender el coche antes de terminar la financiación.

  • Renting: Opción que está ganando posicionamiento en los últimos años. Esta modalidad mediante contrato te permite pagar una cuota fija mensual y, a cambio, disponer de un coche nuevo, seguro a todo riesgo, reparaciones en caso de avería, vehículo de sustitución, asistencia en carretera, sustitución de neumáticos, mantenimiento, reclamación de multas y todos los impuestos y gastos derivados de la compra. Los contratos tienen por norma general cuatro años de duración.

  • Leasing: Contrato de alquiler con derecho a compra muy parecido al renting, salvo por algunos detalles. En el leasing la administración del vehículo corre a cuenta del cliente, tiene una duración legal mínima de dos años y sin límite de tiempo, una cuota mensual fija o variable y no suele incluir servicios como mantenimiento, reparación, neumáticos o impuestos. Al final del contrato, tienes la opción de comprar el coche pagando el valor residual o devolverlo.

¿Por qué opción te decides?